Febrero 03, 2021
En los últimos años en nuestro territorio patrio, los sistemas contra incendio se han convertido en un requisito y componente fundamental para la operación de las industrias, centros comerciales, edificios de oficina e inclusive en los edificios de viviendas multifamiliares.
De acuerdo con la estadística señalada por la Cámara de Comercio de Lima, el 2021 será un año de recuperación para el sector inmobiliario, cuya proyección de crecimiento se establece en por lo menos un 10%. La adquisición de viviendas y alquiler de las mismas se muestran como tendencias de mercado luego de la crisis del Covid-19.
En función a esta estadística de crecimiento, es muy importante señalar y recabar información de uno de los problemas fundamentales en la protección contra incendio, es así que comenzaremos hablar de los equipos de bombeo contra incendio.
En muchos de los proyectos de diseño e instalación de bombas contra incendio, nos tocamos con la disyuntiva del empleo de una bomba listada o una no listada (bombas de servicios generales), y es que esta nace principalmente desde dos aristas:
Muchos de los proyectistas e instaladores basan sus requerimientos e instalaciones en el CAPITULO X, EQUIPOS Y MATERIALES PARA SISTEMAS DE AGUA CONTRA INCENDIOS – SUB CAPITULO I GENERALIDADES, en donde el Artículo 102 en el punto f, indica: “Para sistemas de bombeo menores a 500 gpm no se requieren bombas de tipo listadas UL. Pueden utilizarse sistemas de bombeo que dispongan de una certificación independiente al fabricante que garantice la capacidad de la curva de bombeo”. Dicho punto es reforzado en el SUB CAPITULO VIII SUMINISTRO DE AGUA CONTRA INCENDIOS, en el Artículo 153.
Cabe resaltar que la Norma NFPA 20 Norma para la instalación de Bombas Estacionarias de Protección contra Incendios (2016) en la sección 4.7 Bombas, motores y controladores , en el punto 4.7.1* indica de manera explícita que: “las bombas contra incendio deben estar dedicadas al servicio de la protección contra incendios y listadas para dicha actividad”.
A pesar de lo descrito por la norma, existe en ella el Anexo A.4.71 donde menciona: “Lo establecido en este punto no impide el uso de bombas en suministros de agua públicos y privados que provean agua para fines domésticos, procesos y sistemas de protección contra incendios. Dichas bombas no son bombas contra incendio y no se espera que cumplan todos los requisitos establecidos en la presente norma. Se permite que dichas bombas se utilicen para protección contra incendios si se consideran confiables según el análisis exigido en la Sección 4.6.”
El empleo de dicho anexo, que, por ser tal, no es de obligatoriedad de cumplimiento y que aplica solo a la bomba contra incendio, suele ser empleado por muchos diseñadores e instaladores que la aprovechan para el empleo de una bomba no listada.
Cabe resaltar que hacen uso de dicho anexo sin tener en consideración la Sección 4.6., referida a suministros líquidos, aparte de otras secciones de la NFPA 20 donde los controladores, motores o impulsores y otros, deben ser obligatoriamente listados, sin ninguna alternativa.
En palabras más sencillas, estos asumen que, si bien la NFPA 20 permite el uso de una bomba no listada enfrascado en ciertas condiciones de cumplimiento de la Sección 4.6., esto también es aplicable al resto de los componentes del equipo de bombeo, como por ejemplo controladores, motores, impulsores y otros, cometiendo una violación a la norma y bajando la confiabilidad del sistema.
Muchas veces los proyectistas contemplan en la documentación referida a los expedientes técnicos del proyecto el uso de una bomba contra incendio Listada, pero luego llega la etapa de licitación y con ella nace la famosa necesidad de “optimización de costos”.
En esta etapa es donde se tergiversa el concepto de “optimización de costos” y se propone muchas veces por los propios instaladores el empleo de una bomba no listada.
Si bien es cierto que el costo de una bomba listada supera al de una no listada por hasta un 50%, esto no representa una optimización de costos, muy por el contrario, lo que se hace es incrementar el riesgo de pérdidas.
Las bombas no listadas bajan la confiablidad del sistema de protección contra incendio, exponiendo a que el establecimiento se quede sin una protección adecuada y arriesgando el objetivo principal de los requisitos de seguridad: “salvaguardar las vidas humanas, así como preservar el patrimonio y la continuidad de la edificación”.
Principales diferencias entre una Bomba Listada y una no Listada
Basándonos en lo descrito anteriormente, podemos mencionar algunas diferencias principales entre las bombas listadas y las no listadas.
Recomendaciones que debemos tener en cuenta.
Como recomendación del presente artículo, podemos describir los siguientes aspectos:
Autor : Mg. José Osorio Hernández
Jefe de Operaciones – Sistemas y Fluidos S.A.C.
Referencias:
Reglamento Nacional de Edificaciones – Norma A.130 (2006). NFPA 20, Norma para la instalación de Bombas Estacionarias de Protección Contra Incendios (2016). José P., Fire / Safety Report Latinoamérica (2020).